Rompe el hielo con una historia: Este primer paso es crucial para captar la atención del público objetivo. Puede ser una anécdota o una historia breve que tenga relación con su marca o producto, pero que también sea interesante y atractiva para su público.

Introducción: Una vez que ha llamado la atención de su público, es hora de introducir la marca o producto de una manera sutil y natural. Puede utilizar una analogía o una descripción detallada para establecer el contexto y establecer las expectativas para la historia.

Trama: En esta etapa, se desarrolla la historia principal, incluyendo los desafíos, los conflictos y los momentos clave que llevan a un giro o una sorpresa. La trama debe ser coherente y lógica, y debe ser lo suficientemente interesante como para mantener la atención del público.

Desenlace: En la última etapa, se llega a un desenlace satisfactorio que conecte la historia con su marca o producto. Esta conexión puede ser directa o indirecta, pero debe ser clara y memorables para el público. La historia debe terminar de una manera que genere una emoción positiva y que refuerce la identidad de marca o la percepción del producto.